Con el Día de Acción de Gracias de Canadá celebrándose próximamente y teniendo en cuenta el tipo de año que hemos tenido en el mundo, me preguntaba el por qué estar agradecido este año. ¿Es importante estar agradecido? ¿Es especial el Día de Acción de Gracias de este año? Sí lo es, yo creo que sí, y permítanme compartir mis reflexiones con ustedes.

Me encanta la historia, así que comencemos con algo de ella. De hecho, es en el siglo XIX cuando realmente comienza la tradición de celebrar el Día de Acción de Gracias en Canadá (también en Estados Unidos...). Después de la publicación de El origen de las especies de Charles Darwin, hubo una crisis de fe y los ministros protestantes hicieron una petición al gobierno canadiense para que hubiera un día oficial para agradecer a Dios, señalando las abundantes cosechas como prueba de que Dios existe. Y luego también encontraron otra razón para estar agradecidos: no ser estadounidenses, cuando estalló la Guerra Civil de Estados Unidos.

Los canadienses estaban entonces, todavía averiguando qué significaría ser canadiense, ya que Canadá estaba a punto de convertirse en un país autónomo de Gran Bretaña. Por lo tanto, el día de Acción de Gracias fue una forma para ayudar a Canadá a crear una identidad nacional.

Entonces, ¿cómo es esto relevante para nosotros hoy en día y cómo es relevante ahora a nivel personal?. La gratitud nos ayuda a crear una identidad, a valorarnos y a hacernos más fuertes para afrontar los retos que este año nos ha puesto por delante.

En investigaciones en psicología, la gratitud está asociada de manera fuerte y constante con una mayor felicidad. La gratitud ayuda a las personas a sentir emociones más positivas, apreciar las buenas experiencias, mejorar su salud, lidiar con la adversidad y construir relaciones sólidas.

Ser agradecido tiene varios beneficios: A nivel físico se ha demostrado que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, las personas se sienten menos molestas por los dolores y molestias, ayuda a bajar la presión arterial y favorece los patrones de sueño. A nivel psicológico, potencializan las emociones positivas, las personas experimentan más alegría, placer, optimismo y felicidad. Finalmente, a nivel social, ayuda ser más servicial, generoso, compasivo, perdonar y sentirse menos solo y aislado.

La gratitud también nos permite valorar más el presente y nosotros mismos. En primer lugar, debemos reflexionar sobre cómo todas nuestras pérdidas fueron en el pasado. Perdimos un trabajo en el pasado, perdimos a un ser querido en el pasado, perdimos una posesión material en el pasado. Podemos vivir con las consecuencias de esas pérdidas, pero las pérdidas quedaron en el pasado. Ahora tenemos otras cosas por las que podemos y debemos estar agradecidos. Los últimos meses han sido extremadamente estresantes para todos nosotros. Hemos perdido nuestra forma de hacer las cosas, nuestras rutinas, nuestras formas de interactuar entre nosotros, sólo por mencionar algunas. Sin embargo, todavía estamos vivos, tenemos muchas cosas que nos mantienen viviendo, cosas que podemos disfrutar, que pueden traer felicidad y placer a nuestras vidas. Se ha comprobado que las personas agradecidas son más resistentes al estrés. Hay estudios que muestran que frente a adversidades y sufrimientos graves, las personas con una disposición agradecida se recuperarán más rápidamente.

En segundo lugar, estar agradecido también nos ayuda a revalorizarnos. Las personas agradecidas tienen un mayor sentido de autoestima. Estar agradecidos nos ayuda a ver y ser conscientes de nuestras partes buenas, nuestras cualidades, de lo que hemos sido capaces de hacer para obtener las cosas buenas que tenemos ahora en nuestras vidas y cómo hemos contribuido a la vida de otras personas.

Así que quiero ofrecerles 3 sugerencias sobre cómo aumentar y cultivar su gratitud.

Escriba una nota de agradecimiento. Puede sentirse más feliz y nutrir su relación con otra persona escribiendo una nota o una carta de agradecimiento expresando cuánto disfruta y aprecia a esa persona en su vida. También puede escribirlo para usted mismo y tenerlo a mano durante el día para recordarle su propio valor.

Lleve un diario de gratitud. Adquiera el hábito de escribir o compartir con un ser querido sus pensamientos sobre las cosas buenas, las cosas agradables, las cosas bonitas que ha recibido o visto durante el día.

Medite. La meditación implica centrarse en el momento presente sin juzgar.

Les deseo a todos un feliz Día de Acción de Gracias y que todos sus días estén llenos de cosas por las que estar agradecidos. Gracias por tomarse el tiempo de leerme hoy.

Pablo Munoz