Superando la ansiedad

La ansiedad es una experiencia emocional compleja y generalizada que afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta emoción se ha visto exacerbada tras la experiencia de la pandemia desde 2020. Es más que una preocupación pasajera. La ansiedad puede afectar significativamente la vida diaria, el bienestar y la salud mental general de un individuo. En este artículo, exploraremos la ansiedad en profundidad, sus causas, síntomas y estrategias efectivas para afrontarla.

La ansiedad es una emoción humana natural y adaptativa. Es la respuesta del cuerpo al estrés y las amenazas percibidas. Esta respuesta desencadena una oleada de adrenalina, lo que lleva a un mayor estado de alerta y una mayor sensación de conciencia. La ansiedad es beneficiosa y útil en cantidades moderadas, motivándonos a enfrentar desafíos y tomar las medidas adecuadas.

Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve excesiva y crónica, puede provocar una variedad de síntomas físicos y emocionales, que incluyen inquietud, tensión muscular, irritabilidad y preocupación excesiva. Una ansiedad tan intensa a menudo se clasifica como un trastorno de ansiedad, que puede alterar gravemente la vida diaria.

Existen varios tipos diferentes de trastornos de ansiedad, cada uno con su propio conjunto de características y síntomas. Algunos trastornos de ansiedad comunes son:

Trastorno de ansiedad generalizada (TAG): el TAG se caracteriza por una preocupación excesiva y persistente sobre diversos aspectos de la vida, a menudo sin un desencadenante específico. Puede provocar síntomas físicos como inquietud, tensión muscular y dificultad para concentrarse.

Trastorno de pánico: las personas con trastorno de pánico experimentan ataques de pánico recurrentes e inesperados. Estos ataques son episodios repentinos e intensos de miedo y síntomas físicos como taquicardia, dificultad para respirar y una sensación de muerte inminente.

Trastorno de ansiedad social: este trastorno implica un miedo extremo a situaciones sociales y la anticipación de un juicio o vergüenza. Las personas con ansiedad social pueden evitar las interacciones sociales o soportarlas con una angustia significativa.

Fobias específicas: son miedos intensos e irracionales a objetos o situaciones específicas, como las alturas, las arañas o volar. Cuando se enfrentan a su fobia, los individuos experimentan una ansiedad abrumadora.

Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): El TOC se caracteriza por pensamientos recurrentes e intrusivos (obsesiones) y conductas repetitivas (compulsiones). Estos rituales se realizan para aliviar la ansiedad provocada por las obsesiones.

Trastorno de estrés postraumático (TEPT): el trastorno de estrés postraumático es el resultado de la exposición a un evento traumático y puede provocar recuerdos intrusivos, flashbacks y ansiedad severa.

Comprender las causas de la ansiedad es esencial para un manejo y tratamiento eficaces. La ansiedad puede tener varios desencadenantes y factores de riesgo, que incluyen: antecedentes familiares de trastornos de ansiedad, química cerebral, perfeccionismo, acontecimientos de vida estresantes, experiencias traumáticas, estrés crónico, abuso de sustancias, pensar demasiado en el futuro o represión crónica de deseos y/o impulsos.

La ansiedad puede manifestarse de varias maneras y los síntomas pueden diferir de persona a persona. Los síntomas comunes de ansiedad incluyen preocupación excesiva, inquietud, irritabilidad, tensión muscular, fatiga, dificultad para concentrarse, alteraciones del sueño, conductas de evitación o síntomas gastrointestinales.

Quiero compartir contigo algunas estrategias efectivas que pueden ayudarte a controlar y reducir los síntomas de ansiedad.

En primer lugar, la psicoterapia. Es extremadamente útil para comprender las causas de su ansiedad personal, para identificar lo que piensa, por qué piensa eso y qué le gustaría hacer o pensar en cambio. Aprendemos a sobrevivir y afrontar la vida de cierta manera y luego repetimos ese comportamiento a lo largo de los años. Muchas veces necesitamos re-entendernos a nosotros mismos y a nuestros comportamientos. En terapia, también puede aprender técnicas de reducción del estrés y ejercicios de relajación. Es muy importante establecer objetivos realistas para usted y sus actividades. En algunos casos, los médicos de familia pueden recetar medicamentos para usar junto con la terapia.

En casa, puede realizar actividades como respiración profunda, meditación y relajación muscular progresiva que pueden ayudar a controlar la ansiedad. Es importante adoptar un estilo de vida saludable para reducir la ansiedad. El ejercicio regular, una dieta equilibrada y dormir lo suficiente pueden mejorar el bienestar general. Practicar técnicas de mindfulness y realizar ejercicios de relajación puede ayudar a las personas a mantenerse firmes y reducir la ansiedad. Además, el apoyo social es importante. Compartir sentimientos y experiencias con amigos y familiares puede brindar apoyo emocional y aliviar los sentimientos de aislamiento.

Finalmente, es muy importante el autocuidado donde priorizamos actividades que te brinden alegría, placer y disfrute. Muchas veces, no valoramos lo suficiente los beneficios de tener diversión, placer y gozo en nuestra vida como fuente de energía y fuerza. Es sumamente importante centrarnos en lo que queremos, no en lo que no queremos. La vida moderna muchas veces nos empuja a centrarnos en lo que tenemos que hacer y no en lo que queremos hacer.

En mi experiencia clínica, desde el inicio de la pandemia, que desde mi punto de vista ha sido una experiencia traumática para todos nosotros, los problemas relacionados con la ansiedad han crecido y se han convertido en un tema preocupante en nuestros días. Si está experimentando algunos síntomas de ansiedad y quiere sentirte mejor, contáctame. Podemos trabajar juntos en persona o en línea para encontrar una manera de que usted disfrute de la vida en sus propios términos.

Pablo Munoz, M.A. R.P.